Corría el minuto 67 cuando Kevin De Bruyne quiso alcanzar un balón en ataque y Antonio Rudiger lo esperó con todo. El defensor del Chelsea lo frenó de frente y con su hombro, impactó de lleno en la cara del delantero del Manchester City.
Tras ese choque, De Bruyne quedó tendido en el suelo y al levantarse, estaba mareado y con el ojo destrozado, lo que lo sacó del partido final de Champions.
Guardiola lo sacó y en su lugar entró Gabriel Jesús. En las próximas horas, el belga se hará estudios para descartar lesiones en los ojos y los huesos de su cara. Rudiger no fue ni amonestado.