Una vez más, Neymar tuvo un partido para el olvido en el Paris Saint Germain. El 10 del equipo de Pochettino mostró un nivel muy bajo, no gravitó en ataque y además, perdió el balón en la jugada del gol del Niza, sobre el final del partido. Discutió varias veces con el árbitro y todo terminó desembocando en la jugada final.
Al minuto 96, cuando el partido ya no daba para más y el Niza acariciaba la victoria, Gouiri, una de las figuras, se llevó el balón al lado del córner para dejar correr el tiempo. El árbitro finalizó el partido y ahí, Gouiri hizo un lujo espectacular para levantar la pelota enfrente de Neymar.
Lo que tantas veces hizo el brasileño, esta vez le tocó estar del otro lado y no lo soportó. Fue a empujar directamente a Gouiri y el juez de línea tuvo que separarlos. Neymar se metió rápidamente en el vestuario con la temperatura bien alta por la burla de Gouiri.