Luego de no querer renovar su contrato con el FC Barcelona, Ousmane Dembélé volvió a jugar en el Camp Nou y fue contra el Napoli, ante 80 mil personas en el mítico estadio blaugrana. Y el efecto fue el peor de todos porque además, Xavi sacó a Adama Traoré, que era el jugador más peligroso del primer equipo.
La silbatina fue directa, demoledora y el francés no hizo ningún gesto para responderle a la hinchada, solo se dedicó a correr en el campo y tomar su ubicación en el mismo. El delantero se irá del FC Barcelona en junio y la hinchada dejó en claro que no le perdona no haber aceptado la oferta de renovación propuesta por el club.