Liverpool se llevó una victoria determinante del Giuseppe Meazza por 2-0 frente al Inter de Milán en un encuentro donde no mostró su mejor versión.
Los Reds sacaron ventaja en la ida de los octavos de la Champions League con goles de Roberto Firmino y Mohamed Salah en el complemento.
El atacante brasileño se despachó con un cabezazo impecable a los 75 minutos para abrir el marcador y en el festejo de su tanto ocurrió algo curioso que llamó la atención.
Todos los futbolistas fueran a celebrar en la esquina del córner donde se encontraban los jugadores suplentes de los Reds y Joel Matip se despachó con unos golpes en la cabeza a sus compañeros.
Sin embargo, al capitán Henderson no le gustó nada y se lo recriminó, a lo que el defensor esbozó una sonrisa para responderle.
En cuanto al juego, a los 83 minutos, Salah fue el encargado de sellar el marcador con un disparo que de desvío en el defensor rival.