Después del empate 0-0 en la primera mitad disputada en el Parque de los Príncipes, Paris Saint Germain contó con una oportunidad inmejorable en el complemento para abrir el marcador frente al Real Madrid en la ida de los octavos de final de la Champions League.
A los 60 minutos, Kylian Mbappé demostró toda su potencia y velocidad por el lado izquierdo del área Merengue y Dani Carvajal solo pudo detenerlo con una tremenda patada.
El árbitro decretó la pena máxima, pero el francés no tomó el balón para el remate y Leo Messi se hizo cargo del disparo.
El astro argentino se posicionó frente a Thibaut Courtois y su disparo terminó siendo débil a la izquierda del portero, quien no tuvo problemas para quedarse con el posible gol parisino.