El choque entre Colombia y Perú en Barranquilla era una final anticipada por un lugar en Qatar 2022. Los dos llegaron con los mismos puntos y sabiendo que Uruguay había ganado. A falta de tres fechas para el final, una derrota en casa puede ser el tiro del final en esta competencia y la hinchada de Colombia se fue del Metropolitano de Barranquilla con esa sensación.
El gol de Edison Flores y el triunfo de Perú dejaron a Colombia en el sexto lugar, parcialmente fuera del Mundial. Y la gente, no le perdonó la derrota. Al finalizar el partido, todo el plantel saludo a la hinchada y solo recibieron una silbatina monumental.
Esa reacción hizo estallar a James Rodríguez, que se separó del grupo de jugadores y dio un paso al frente: se enojó con la hinchada por los silbidos y los gestos fueron llenos de indignación y fastidio. James pidió no silbar, pero lo hizo con una calentura incontrolable y se metió al túnel de vestuario insultando al aire. El clima en Colombia se tensiona al máximo en el momento más importante.