En un partido tremendo, Inter logró clasificarse agónicamente a la próxima ronda de la Copa Italia. El equipo de Inzaghi estuvo perdiendo 2-1 hasta el minuto 90, contra el Empoli por los goles de Bajrami y Radu. Sin embargo, en la última jugada del partido, y tras un centro al medio del área, Ranocchia marcó el gol de su vida.
El rebote quedó alto y Ranocchia no dudó en hacer una tijera impresionante de derecha y clavar el balón contra el ángulo derecho del arquero rival. Con ese gol, Inter forzó la prórroga y en el minuto 104, Sensi sentenció la eliminatoria. Al final del partido, todo Inter abrazó a Ranocchia, que salvó a su equipo, tal como hizo Alexis Sánchez hace unos días contra Juventus por la Supercopa de Italia.