En una serie caliente, llena de tensión y polémica por el incidente con Joan Jordán, Real Betis eliminó al Sevilla de la Copa del Rey. El equipo de Manuel Pellegrini derrotó por 2-1 a los de Lopetegui y clasificaron a la próxima ronda del torneo español.
En los primeros 45 minutos, hasta el incidente, Betis y Sevilla igualaban 1-1 por los goles de Papu Gómez y Fekir. Tras los pedidos del Sevilla de suspender la serie y ganar la misma por el incidente, la organización decidió jugar el partido a puertas cerradas.
En esos últimos 45 minutos, el Betis se llevó la serie por el gol de Sergio Canales al minuto 70. Luego, el equipo de Pellegrini soportó los ataques del Sevilla y logró la clasificación. Pero ahí llegó lo más polémico.
Andrés Guardado ironizó con el golpe recibido por Jordan y se lanzó el mismo una botella en la cabeza, en plena celebración de su equipo. La imagen se viralizó en las redes y echó nafta al fuego que quedó por la polémica del incidente.