Xavi Hernández pegó un golpe de efecto inesperado en el objetivo de fichar un goleador para los próximos seis meses. Mientras todas las miradas estaban en Edinson Cavani, el entrenador del FC Barcelona tuvo una reunión con la directiva y cerró el fichaje de Álvaro Morata, que no quiere seguir más en la Juventus.

Xavi lideró las negociaciones que él mismo comenzó llamando al propio Morata. El delantero español le dejó claro que quiere salir de la Juventus, que al mismo tiempo, piensa en el fichaje de Mauro Icardi.

El equipo italiano apenas pagó una parte al Atlético de Madrid por el traspaso de Morata y al mismo tiempo, Atlético de Madrid debe dinero por el fichaje de Antoine Griezmann, por lo que la negociación se puede hacer a tres bandas.

La idea de ir al FC Barcelona encajó en Morata porque sabe que llega para ser titular indiscutido ya que no está el Kun Agüero y Memphis Depay está lesionado. Morata sabe que es un año de Copa del Mundo y no puede perder ritmo futbolístico en una Juventus que no le da las suficientes chances y donde las críticas cada vez son mayores.

A Morata solo le restan detalles para firmar su nuevo contrato con el FC Barcelona, algo que se está ocupando su representante. Cuando eso salga adelante, Morata viajará de inmediato a Barcelona para hacer la revisión médica, firmar su contrato de 18 meses y ser presentado en el Camp Nou.

Morata en el Real Madrid jugó casi cuatro temporadas, marcando 40 goles y ganando dos Champions League, un Mundial de Clubes, dos Ligas y una Copa del Rey, entre otros títulos.