"La renovación de Dembélé es prioritaria para el club. Si él quiere, puede ser el mejor del mundo en su puesto", fueron las palabras de Xavi Hernández en su asunción como entrenador del FC Barcelona. Sin embargo, todo terminó al revés y de la peor forma porque Ousmane Dembélé no renovará su contrato y se marchará del club.
Hace horas, Joan Laporta y los agentes de Dembélé tuvieron una reunión para definir los pasos a seguir, pero los pedidos del futbolista francés dinamitaron la armonía de dicha reunión. Y además, una vez fuera de ella, presionaron mediáticamente.
FC Barcelona le marcó a Dembélé que las condiciones que él pide son impagables, mientras que los agentes del francés exigieron 20 millones de euros de prima por renovar y el mejor salario para el delantero, con el detalle de cobrar 40 millones de euros en la última temporada del contrato de cinco años que pedía.
Laporta no quiso saber más nada con negociar y las relaciones se rompieron automáticamente. Tras ella, los agentes de Dembélé dialogaron con algunos periodistas partidarios del FC Barcelona y para todos fue la misma declaración: "Nos dicen que no hay dinero para Dembélé pero quieren fichar a Haaland".
Además, desde el entorno de Dembélé avisan que no cederán en sus pretensiones porque el club viene de pagar 65 millones de euros por el traspaso de Ferrán Torres. Por el momento, el único dispuesto a dar ese contrato que pide Dembélé es el Newcastle.