Bayern Munich ganó un clásico ante el Borussia Dortmund, lleno de polémicas, de cruces calientes y de alto voltaje. El resultado final fue 3-2 y una de las mejores imágenes que dejó el partido en Signal Iduna Park fue el cruce entre Lucas Hernández y Erling Haaland.
Cuando el partido estaba 2-2, Haaland quiso sacarle la pelota a Lucas contra el tiro de esquina y terminó cometiendo falta. Lucas se terminó levantando del suelo dispuesto a pelearse con Haaland y de hecho el noruego se paró firme sabiendo que podía pasar algo. Sin embargo, Lucas sorprendió a todos porque le terminó dando la mano a Haaland (irónicamente), lo agarró de la nuca y quedó frente a frente saludándose. Momento top del partido.